El
profesor del Instituto de Estudios Superiores de Administración, Aramis
Rodríguez, comenta diferentes aspectos a tomar en cuenta para la permanencia de
las empresas familiares venezolanas, de cara a este año 2014
Por
Patricia Pérez – Con la colaboración de María Padrón y www.altag.net
Fotos:
Archivo
Según
el estudio “Caracterización y Tendencias de la Empresa Familiar en Venezuela
2010-2012″, realizado por la organización privada Exaudi, 91,5% de las empresas
venezolanas se definen como familiares.
El
estudio apunta que “además de los retos típicos de cualquier negocio, las
empresas familiares deben afrontar desafíos propios de su naturaleza: encontrar
capital para crecer sin debilitar el control familiar; resolver las
dificultades asociadas al cambio generacional y anticipar las exigencias y
desafíos del proceso de globalización económica”.
El
porcentaje de empresas familiares en Venezuela es mucho mayor al internacional,
si se toma como válido el criterio de la Universidad de Harvard, según el cual
60% de las organizaciones empresariales del planeta son controladas por grupos
familiares.
De
acuerdo con el trabajo de Exaudi, 28,57% de las empresas familiares que
funcionan en Venezuela fueron fundadas entre 2000 y 2010, mientras que sólo
11,43% del total nació antes de 1960. El menor porcentaje de sobrevivencia,
según la antigüedad, se ubica en la década 1960-69, pues de las compañías
familiares creadas en ese período apenas se mantiene el 4,76%.
De
cara a esta realidad, le preguntamos al profesor del Instituto de Estudios
Superiores de Administración, Aramis Rodríguez (AR), algunos datos actualizados
sobre este importante tema y lo publicamos a continuación.
VOZ EXPERTA
¿Cuáles son las
principales fortalezas que describen a las empresas familiares frente a la
actual crisis económica que vivimos en el país?
(AR)
- Según nuestros estudios, basados en la investigación que hacemos en el
proyecto internacional STEP (Successful Transgenerational Entrepreneurial
Practices) las empresas familiares venezolanas que han logrado pasar de
generación en generación poseen un fuerte capital social (nacional e
internacional) que les ha permitido sobrellevar y superar la inestabilidad
macro de estos últimos 10 años.
Desde
saber cultivar relaciones de confianza con proveedores internacionales que les
han permitido mantener el suministro de insumos, a pesar de no tener los
dólares para pagar en la fecha adecuada, hasta desarrollar relaciones muy
íntimas y bien llevadas con sus comunidades y empleados. Las empresas
familiares son un caldo de cultivo para desarrollar y preservar networking, el cual se convierte en un
recurso distintivo que puede pasar por generaciones.
¿Cuáles son las principales debilidades de las
empresas familiares que ha notado en los últimos tiempos y que puedan servir de
alerta a los lectores que tengan empresas familiares?
(AR)
- Entre las principales debilidades que aun continúan evidenciando algunas
empresas venezolanas es la falta de profesionalización de sus órganos de
gobierno, lo cual, en determinadas situaciones, obstaculiza la toma de
decisiones racional y estratégica.
¿Ha sido el tema
político y las diferencias ideológicas uno de los aspectos que deben atenderse
más estrictamente en estos tiempos para impedir el cierre de las empresas
familiares?
(AR)
- Como a todo tipo de empresa (familiar o no), los temas macro (político,
económico y social) han marcado la agenda de la toma de decisiones. Como
mencioné anteriormente, las empresas familiares venezolanas que han sabido
cultivar y preservar su capital social, han podido sobrellevar temas difíciles
como los políticos y sociales.
Las
empresas familiares, a diferencia de las no familiares, poseen el apellido o
nombre de la familia el cual permite establecer un mejor nexo.
¿Cuáles fueron las
principales conclusiones de su más reciente ponencia, de cara a la realidad que
vivimos?
(AR)
- Resaltamos tres claves para que las empresas familiares pasen de generación
en generación con éxito y puedan mantener vivo su espíritu emprendedor. Esto
basado en investigaciones realizadas en el marco de STEP.
1-Manejar
estratégicamente el capital social (redes y relaciones).
2-Transmitir
el conocimiento tácito del negocio. Es decir, aprender a pasar a los
descendientes los “trucos del negocio”.
3-Contemplar,
en algunos momentos, estrategias de desprendimiento. Es decir, saber decir no a
negocios tradicionales de la empresa familiar que no dejan retornos positivos.
Los éxitos pasados se confunden con invulnerabilidad, generando pasividad.
Detalles del
entrevistado
Aramis
Rodríguez es Coordinador del Centro de Emprendedores y profesor del IESA. Coordinador
en Venezuela del estudio mundial de empresas familiares emprendedoras STEP, de Babson College, y forma parte del
equipo investigador del Global Entrepreneurship Monitor (GEM) en Venezuela.
Experto en iniciativa empresarial, emprendimiento corporativo, diseño de
modelos de negocio, empresas familiares y planes de negocios.
Datos de interés
- El porcentaje mayoritario de
las empresas familiares activas (40%) tiene entre 11 y 50 empleados,
mientras que sólo 7% tiene entre 51 y 100 fuentes de trabajo.
- 91,6% de las empresas
familiares venezolanas no tiene un proceso estructurado de sucesión o
transición generacional, pero 56,6% señaló su deseo de contar con esta
herramienta.
- 47% de las compañías de grupos
parentales que opera en el país es aún manejado por sus fundadores.
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